MELODÍA DEL VIAJE

Cada muro tiene una historia que contar. La pintura, como medio de expresión, nos invita a explorar diversos caminos a través de sus formas, trazos y colores, generando un diálogo constante con el espectador.

Para que este diálogo se profundice y llegue a un nivel emocional más intenso, elementos escultóricos como el relieve y las texturas complementan la obra. La propuesta implica tratar el muro como un lienzo o pintura de caballete, pero en un formato monumental.

Este enfoque requiere un análisis exhaustivo del espacio y un entendimiento del contexto, lo que permite la creación de un boceto que fusiona la figuración con lo abstracto. A partir de ahí, se desarrolla la obra utilizando diversas técnicas que respetan una composición adecuada para el entorno.

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Narra la historia de exploradores y navegantes. Balsas de madera conectadas con la tierra, simbolizada por árboles. El ser humano se comunica a través de caracoles, tocando melodías de manera coral. Una mujer, figura central del mural, guía a los niños a bordo, símbolo de esperanza, luchando contra un mar turbulento. En el horizonte, se vislumbra lo desconocido, la esperanza. La narrativa no lineal fusiona el presente, el pasado y el futuro, transmitiendo un mensaje universal sobre la conexión de la humanidad con el mar. El mural habla del movimiento de la migración, del poder de la naturaleza y de la fortaleza humana, recordándonos la constante búsqueda por un futuro mejor y el entrelazamiento de culturas a lo largo del tiempo.